Fiel reproducción de la fuente de absenta Belle Époque del siglo XIX, gracias a sus dos grifos, está adornada con una tapa en forma de "piña". Esta tapa es desmontable para poder añadir agua helada al recipiente de cristal, que incluye un filtro de agua. La piña simboliza la hospitalidad y la amistad. Las fuentes están diseñadas a mano. El cuenco de vidrio soplado tiene un acabado cromado sobre latón. Está provisto de dos grifos metálicos, que permiten que la fuente contenga uno o dos vasos a la vez.
Dado el coste de las fuentes de absenta, se utilizaban en los bares más elegantes. Llevadas directamente a la mesa, los clientes podían preparar su propio elixir.
Gracias a los grifos que controlaban el flujo de agua y al uso de vasos y cucharas de absenta, las fuentes de absenta eran (y siguen siendo) la forma preferida de preparar la absenta. Muy pocas fuentes antiguas han sobrevivido al paso del tiempo, sobre todo gracias a su recipiente de cristal. Llene el recipiente con agua fresca y añada cubitos de hielo. Para sacar el máximo partido a la fuente, basta con verter una onza de absenta en el vaso previsto a tal efecto. A continuación, coloca un terrón de azúcar en una cuchara de absenta y deja que se produzca la magia. Al abrir ligeramente el grifo, ya sea con un goteo o con un chorrito de agua helada, se liberarán las virtudes de los aceites esenciales. Descubrirá entonces los sutiles aromas a hinojo y anís del gran ajenjo.
La mezcla de agua y anís adquiere entonces un color blanco lechoso.
A continuación, cada uno puede dosificar a su gusto, diluyendo 1 parte de absenta en 3 a 5 partes de agua.
- Historia de la absenta, instrucciones y preguntas frecuentes incluidas.
- Capacidad para 1 ó 2 vasos.
- Altura total con tapa 44,5 cm.
- Altura bajo grifos 19 cm.
- Metalizado sobre latón.
- Cuenco de vidrio transparente soplado a mano.
- El cuenco de cristal tiene capacidad para 1,5 litros de agua, equivalente a 6,5 tazas.
- Fácil de montar .